Los procedimientos de deportación y expulsión son procesos legales mediante los cuales se puede ordenar a los no ciudadanos (ciudadanos extranjeros) en los Estados Unidos que abandonen el país debido a violaciones de las leyes de inmigración u otros motivos de deportación.

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Históricamente, la deportación se refería al proceso de expulsión de un no ciudadano de los Estados Unidos debido a violaciones de inmigración o delitos penales. Sin embargo, el término "deportación" fue reemplazado por "expulsión" en virtud de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) en 1996. Si bien el término deportación todavía se usa comúnmente de manera informal, el proceso legal ahora se conoce como procedimientos de remoción.

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Los procedimientos de deportación se inician cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) o la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) emiten un Aviso de Comparecencia (NTA, por sus siglas en inglés) a un no ciudadano. La NTA acusa al individuo de violar las leyes de inmigración e inicia un procedimiento formal de deportación ante el tribunal de inmigración.

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En general, los procedimientos de deportación y expulsión son mecanismos legales utilizados para hacer cumplir las leyes de inmigración de los Estados Unidos y regular la presencia de no ciudadanos en los Estados Unidos. Implican procedimientos legales complejos y requieren una representación cuidadosa por parte de un asesor legal para las personas que se enfrentan a la expulsión.